En México, el hígado de res es muy común consumirlo encebollado, una preparación en la que se parece a un bistec delgado y se fríe hasta dorarlo. A lo largo de la historia, este órgano vital ha sido parte de la dieta de muchas culturas, al igual que otros cortes de carne y embutidos. Sin embargo, ¿es realmente saludable consumirlo? ¿Qué es el hígado? El hígado, más allá de ser una simple órgano, es una parte fundamental del cuerpo que juega un papel vital en la salud. Ubicado en el abdomen de todos los animales vertebrados, este órgano realiza cientos de funciones vitales, que de acuerdo con WebMD incluyen: Al igual que el hígado humano, el de res es un órgano esencial para la vaca y realiza múltiples funciones como: Sin embargo, una pequeña cantidad de hígado de res puede proporcionar más que el valor diario de muchos nutrientes esenciales y, además, contiene más vitaminas que muchas frutas y verduras; asimismo, es rico en proteínas de alta calidad y bajo en calorías, por lo que se convierte en un componente valioso para una dieta equilibrada. El hígado de res es una fuente rica en nutrientes que ofrece una variedad de propiedades. Además de ser una excelente fuente de vitaminas, como el hierro y el zinc, el hígado también es rico en minerales esenciales como el fósforo, el selenio y el cobre, los cuales respaldan diversas funciones del cuerpo, incluyendo el sistema inmunológico, la salud ósea y el metabolismo. Se recomienda un consumo moderado de 100 a 250 gramos por semana, dependiendo de la edad y el sexo de la persona, para aprovechar al máximo sus beneficios para la salud, de acuerdo con la National Library of Medicine. Pero las propiedades no es lo más importante, ya que existen ciertos riesgos relacionados con el consumo de hígado de res, que incluyen consumir demasiada vitamina A, ingerir cobre y absorber antibióticos presentes en este órgano. Este alimento resulta es una valiosa fuente de vitamina A y cobre, pero el exceso de estos nutrientes puede conducir a la toxicidad y problemas de salud graves, como daño hepático y enfermedades cardiovasculares. Además, el hígado de res puede contener residuos de antibióticos, lo que plantea preocupaciones sobre la resistencia a estos y también a este alimento se le asocia con altos niveles de colesterol, por lo que podría inducir a ciertas enfermedades cardíacas, por lo tanto, es importante no solo reducir el consumo de grasas saturadas también el colesterol en sí. Sin dejar de mencionar que personas embarazadas o con gota deben limitar su consumo en grandes cantidades, primero porque el feto puede tener malformaciones o amenaza de aborto espontaneo y en el segundo caso, por iniciativa de la Arthritis Foundation, ya que el hígado tiene un alto contenido de purinas, que se descomponen en ácido úrico y puede alterar esta condición. Entre los tipos de hígados que más se consumen se encuentran el de cerdo, pollo, borrego, ganso, bacalao y, por supuesto, el de res, que presenta uno de los sabores más intensos msn