La almendra debe su nombre al término latino amyndăla, que significa “amígdala”.
Las almendras han sido valoradas durante siglos como un alimento rico en nutrientes y beneficioso para la salud. Actualmente, se han convertido en un aliado indispensable para quienes buscan una dieta equilibrada y saludable. Pero, ¿qué las hace tan especiales? A continuación, te contamos los principales beneficios de incluirlas en tu alimentación diaria.
La almendra, fruto del almendro (Prunus dulcis), un árbol originario del Medio Oriente, debe su nombre al término latino amyndăla, que significa “amígdala”.
Las almendras son una excelente fuente de vitamina E, magnesio, calcio y antioxidantes. Estos nutrientes ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, mantener huesos fuertes y proteger las células contra el daño oxidativo. Además, son ricas en grasas saludables, como los ácidos grasos monoinsaturados, que benefician al corazón.
“Las almendras son fuente de minerales esenciales como calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio, zinc, cobre, manganeso y selenio. Aportan también vitamina B1, B2, B3, B5, B6, B9, colina caroteno, vitaminas E y A”, afirmó el Poder del Consumidor.
Agregó que una porción de aproximadamente 28 gramos ofrece 3.5 g de fibra, 6 g de proteína y 14 g de grasas, de las cuales 9 g son monoinsaturadas. También proporciona el 37% de la ingesta diaria recomendada de vitamina E.
“También son fuente de antioxidantes como la vitamina E y los polifenoles, que protegen al organismo del daño oxidativo que contribuye al envejecimiento y a varias enfermedades. Al encontrarse estos antioxidantes principalmente en la piel que las cubre, se recomienda que se consuman con todo y su cáscara blanda“, agregó.

¿Qué enfermedades evita la almendra?
Entre las ventajas de su consumo está la reducción del colesterol sanguíneo total y el colesterol malo, también conocido como LDL. Al igual que otras semillas, como los cacahuates y las nueces, su consumo se ha relacionado con la reducción del riesgo de cáncer de mama.
“Su consumo combate la diabetes al ayudar a controlar el azúcar en la sangre, además de ser un alimento bajo en carbohidratos y alto en grasas saludables, proteína y fibra, lo que las hace un alimento ideal para diabéticos. Además, es fuente de magnesio, un mineral involucrado en la regulación del azúcar en sangre. 50 g de almendras proveen casi la mitad de los 310 a 420 miligramos de magnesio que se recomiendan consumir diariamente”, explicó El Poder del Consumidor.
Incluir almendras en la dieta de forma regular también contribuye a prevenir la hipertensión, ya que ayuda a reducir la presión arterial de manera natural. Esto se debe, en gran parte, a su capacidad para combatir la deficiencia de magnesio, un mineral clave en la regulación de la presión sanguínea.
Redacción AN / APV
