Así lucirían los perros y gatos en 10 mil años, según una inteligencia artificial
La inteligencia artificial (IA) ha pasado de ser una mera fantasía de la ciencia ficción a transformar radicalmente nuestra realidad. Este campo de la informática ha experimentado avances extraordinarios, convirtiéndose en una fuerza impulsora de innovación en diversos sectores. ¿Qué es la Inteligencia Artificial? La inteligencia artificial se refiere a la capacidad de las máquinas para realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana. Esto incluye el aprendizaje, la adaptación, el razonamiento y la toma de decisiones. Desde algoritmos de recomendación en plataformas de streaming hasta vehículos autónomos, la IA está presente en más aspectos de nuestras vidas de lo que podríamos imaginar. La IA ha penetrado en nuestras vidas cotidianas de manera sorprendente, planteando preguntas fundamentales de cómo serán los perros y gatos, en el futuro distante de 10 mil 000 años. Los científicos de Basepaws, especializados en el análisis genético de mascotas y liderados por el veterinario Ernie Ward, llevaron a cabo mediante el poder de la inteligencia artificial este análisis. En el mismo, consideraron dos posibles escenarios: uno marcado por el calentamiento global y otro por una hipotética nueva Edad de Hielo. Ambos presentan cambios significativos en la fisonomía y adaptaciones de estos animales a las condiciones futuras del planeta. En el contexto del calentamiento global, Ernie Ward predice una reducción en la masa muscular de los perros. Este cambio no solo los haría más eficientes en términos de consumo de alimentos y energía, sino que también podría llevar a la evolución de tonos de piel más oscuros para protegerse de la radiación ultravioleta. La escasez de agua podría incluso alterar su metabolismo, permitiéndoles períodos más prolongados sin hidratación. En el escenario de una nueva edad de hielo, se plantea que los perros podrían desarrollar pelajes más densos para enfrentar el frío extremo. Sin embargo, la incertidumbre rodea si esto llevaría a un aumento o disminución en su tamaño corporal. Además, podrían acumular más grasa como reserva de energía y desarrollar una musculatura adaptada para la caza, sus ancestros lobos. Aunque este ejercicio es puramente especulativo, plantea una compleja dinámica de supervivencia que podría dar forma a la evolución futura de nuestras queridas mascotas. Además, ofrece una visión intrigante de cómo la inteligencia artificial nos permite explorar futuros imaginarios y sus posibles repercusiones en los animales que consideramos miembros de nuestra familia. por msn