Si gana medalla, todo lo demás no importa.
La lanzadora de bala estadounidense Raven Saunders, firme defensora de las causas sociales, sorprendió al mundo entero durante el concurso de clasificación en los Juegos Olímpicos París 2024 al competir con una máscara que le cubría toda la cara, unas gafas de sol, el pelo de color violeta y verde y las uñas pintadas con la bandera de su país.
Saunders reapareció, tras 18 meses de suspensión por saltarse tres controles antidopaje, en el Estadio de Francia, en París, en un escenario imponente abarrotado con casi 80 mil asistentes y con millones personas en todo el mundo siguiendo las competencias desde sus televisores.
La atleta, originaria de Charleston, de 28 años, dijo al respecto:
Quería intentar atraer las miradas y poner el foco en nuestra disciplina. Somos lanzadoras de peso y tenemos nuestro propio estilo. Podemos hacer las cosas de manera tan grandiosa como los velocistas y merecemos atención.
La estadounidense finalizó el concurso en séptimo lugar con 18,62 metros, una marca que le valió para acceder a la final a celebrarse este viernes.
Su atuendo en París llamó la atención pero tampoco sorprendió en exceso ya que la lanzadora estadounidense no es la primera vez que aprovecha la exposición que le da el deporte de alta competición para hacer sus reivindicaciones.
Hace tres años, en Tokio 2020, compitió una vez con una máscara de ‘joker’ y otra de ‘Hulk’. Tras conseguir la plata, estuvo muy cerca de ser sancionada por el Comité Olímpico Internacional al cruzar sus manos como si fuera una x en apoyo a todas las personas oprimidas, algo que no sentó bien al COI, que tiene prohibido a los deportistas manifestar consignas sociales y políticas.
(EFE)