Soy economista y ‘chairo al 100%’, así se describió José Antonio Peña Merino – representante del gobierno electo de la presidenta virtual Claudia Sheinbaum en temas de digitalización- y esbozó el posible ‘tono’ de las políticas que podría tomar la nueva administración en el sector de las telecomunicaciones en una reunión sostenida con inversores y funcionarios relevantes de la industria como América Móvil, AT&T, Telefónica, Huawei y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) “No hay un medio porcentaje en mi cuerpo que no responda a la frase por el bien de todos, primero los pobres. Tenemos que construir un país en el que todas y todos se beneficien”, dijo Peña Merino en medio de risas por parte de inversores ante su propia descripción.
Pero en cuanto el funcionario comenzó a esbozar la ruta que tomará la industria en el gobierno de Sheinbaum, el ambiente del salón de reuniones pasó de las risas al silencio y preocupación. Merino – una de las figuras cercanas a la presidenta virtual electa – aseguró que el Estado tendrá más participación en el sector, ya que el énfasis de la política digital estará en habilitar derechos y el internet es la herramienta clave. Para lograr la meta el gobierno estará más implicado, que en esta administración, en la provisión servicios de conectividad donde no llegan los grandes operadores y con la posibilidad de cobrarlos a precios asequibles, aunque esto implique una franca competencia con los operadores. Además buscará desplegar mayores kilómetros de fibra óptica. Altán y CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos serán actores clave para el cometido, aunque aún no se han ofrecido mayores detalles de la sinergia que tendrán a partir de octubre. “El Estado debe tutelar la provisión pública para todas las personas. Ser un habilitador de derechos en su rol de provisor directo”, dijo Merino en un momento en donde las empresas de telecomunicaciones buscan mejorar sus niveles de rentabilidad y en donde el papel del gobierno comienza a incomodar en la industria por posibles distorsiones en el mercado con los Operadores Móviles Virtuales (OMV). Otro punto que planteó y enfatizó el representante del gobierno electo, y que sacudió a la industria, fue que el Estado será el rector y tutelar de toda la política pública de telecomunicaciones, con una pequeña pincelada de aportación de la industria y academia. El plan estaría regido bajo el principio de la horizontalidad para asegurar que todos los mexicanos tengan acceso a internet y datos móviles. “Hoy el internet es un derecho y no tenerlo es como negarle a una persona en el siglo XX a no estudiar o acceder a un libro. Podemos trabajar con academia e industria, pero es importante que el Estado sea el rector y tutelar de la política”, advirtió. El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) fue otro de los temas que generó incertidumbre entre los inversores y comisionados que asistieron a la reunión. Merino siempre se refirió al IFT como “el regulador sea quien sea”, sin ofrecer visibilidad del futuro del Instituto en la próxima administración. Cada punto era como un balde de agua fría. Los rostros de los empresarios lo decían todo: semblante de preocupación, frotamiento de manos y ligeros comentarios al oído. Gabriel Székely, director de la Anatel, ente encargo de representar ante las autoridades a las empresas de telefonía móvil e internet y quien moderó el encuentro, reiteró la disposición de la industria para entablar un diálogo con el gobierno para generar políticas que ayuden a impulsar al sector, en un intento por calmar los nervios que se habían instalado en el salón de reuniones. Pero la calma no llegó y el momento más ríspido se presentó cuando Székely ‘encargó’ al funcionario revisar con el gobierno electo el tema de los costos del espectro, que se ha colocado como el obstáculo más grande para aumentar la cobertura de telecomunicaciones en el país. Pero Merino aseguró que el espectro no es el verdadero problema de la industria y entonces cuestionó el ‘compromiso’ de los empresarios del sector para aumentar las redes de conectividad en el país. “Se necesita de dos para bailar tango. De nuestro lado tendremos que hacer lo que nos toca de manera regulatoria, pero del otro lado debe haber un compromiso real de despliegue y de cobertura”, afirmó el funcionario en su reunión con empresarios en el marco del foro M360 de la GSMA 2024. Merino cerró su plática reiterando que el Estado es la figura que debe garantizar la habilitación de derechos del internet, sin cerrar del todo la puerta de los privados. Expansión solicitó comentarios al IFT al término del encuentro con el representante del gobierno electo, pero sólo dijo que esperarán a contar con más información sobre las estrategias que pueda emprender el nuevo gobierno.
por msn