El Tren Maya ha sido usado como lienzo por un grupo de grafiteros que, de forma ilegal, dejó su marca en uno de los vagones del “jaguar rodante”. Sin embargo, más que dañar la imagen del gobierno federal o del proyecto ferroviario, la intención de este grupo de artistas urbanos parece enfocarse en ganar visibilidad y exclusividad a través de su mensaje.
Gustavo Segura, integrante del Colectivo Makech 44, analizó el grafiti realizado por un miembro del colectivo CUR Crew en uno de los vagones del tren y, según su experiencia en el arte urbano, el mensaje tiene un impacto mayor de lo que la gente podría imaginar.
“Lo que se buscaba va más allá de si se pintó para dañar la imagen de Andrés Manuel López Obrador o del Tren Maya; en realidad, eso no tiene nada que ver. Las intenciones no iban en ese sentido. La persona que lo hizo no buscaba protagonismo, simplemente puso el nombre de su grupo, su crew, y eso representa mucho más. Para nosotros y para cualquier grafitero, significa que no lo hizo por él o por una cuestión personal, sino por lo que para todos nosotros representa el grafiti: posicionar a un crew”, dijo.
Explicó que esta intención de grafitear los vagones de trenes inició en la década de los 80’s en Nueva York, en donde los integrantes de los colectivos pintaban los asientos de los vagones, pero con el paso del tiempo y la lucha de posicionamiento entre las mismas agrupaciones, empezaron a pintar la parte exterior de los vagones.
“Es prácticamente la forma en cómo nació el grafiti. Cuando las personas se trasladaban de un lugar a otro dejaban su marca y poco a poco se comenzó a estilizar la técnica del grafiti. Las personas comenzaron a reunirse y hacer las pintas incluso afuera de los trenes”, agregó.
¿Qué tipo de grafiti es?
Gustavo Segura explica que, con el boom de los grafitis en los Estados Unidos, estas técnicas llegaron a México, y por ello es común verlos en metros, trenes de carga y ahora en el proyecto ferroviario más importante de la administración del Gobierno Federal.
“Existen muchos términos para los grafitis en trenes, como el ‘End to End’ o el ‘Wall Train’, pero en este caso se trata de una ‘Bomba a Ras’. Tiene muchos colores y no es una bomba común, ya que, aunque se hizo en uno o dos minutos, fue planeada cuidadosamente.
“Probablemente, lo practicaron varias veces en una libreta y es muy posible que no haya sido solo una persona, sino hasta dos o tres. Dada la rapidez y el riesgo que implicaba, necesitaban extrema coordinación y haber ensayado previamente la pieza”, mencionó.
Para muchos grafiteros, este tipo de prácticas de ilegalidad van motivadas por la adrenalina y el reto a las autoridades, pero, sobre todo, por el reconocimiento local y nacional de los artistas urbanos. Por ello, Gustavo Segura afirma que este caso ha seguido esta misma línea.
“Es más por la adrenalina y, claro, por ser los primeros en hacer esto. Esto va a pasar a la historia del grafiti nacional y mientras más atención le den, más cumple su cometido para posicionar a este crew. A partir de ahora, no hay grafitero ilegal en todo el país que se no vaya a saber de este crew, entonces ya posicionado tienes más exclusividad.
“En mi caso no hago este tipo de prácticas, no está en mis genes esa sensación, esa pasión por la ilegalidad. Pero, sin duda, la admiro como parte del movimiento de grafiti”, expresó.
LA REPARACIÓN DE DAÑOS
El artista urbano Gustavo Segura estima que, para poder realizar esta pieza de grafiti, los autores invirtieron por lo menos 350 pesos en materiales y pintura, debido a la cantidad de colores y la dimensión del vagón. Sin embargo, la reparación de estos daños causados al Jaguar Rodante pudiera ser muy costoso.
Cabe recordar que, según informes de Alstom México, cada vagón del modelo Xiinbal, como el vandalizado por el colectivo CUR Crew, tiene un costo de fabricación de aproximadamente 36 mil 350 millones de pesos. Para restaurar el vagón, sería necesario remover la pintura original y aplicar una nueva capa.
Por ello, La Verdad Noticias se contactó por correo electrónico con Alstom México para conocer a cuánto ascenderá la reparación de esos daños, pero aún no ha obtenido respuesta.